GP ItaliaOtra mala salida condena a Hamilton y corona a Rosberg

Todo apuntaba a Lewis Hamilton... hasta que la pifió en la salida. Nico Rosberg ha sacado petróleo con una victoria que le permite salir de Europa con sólo dos puntos de desventaja frente a su compañero, con lo que la carrera de Singapur apunta a ser mucho más dura de lo previsto. El podio lo completó Sebastian Vettel, con Kimi Räikkönen cuarto sin opciones.

Fernando Alonso, que sorprendió con una última parada en boxes a falta de dos vueltas para buscar la vuelta rápida (primera desde Abu Dabi 2013), acabó 14º, justo por delante de Carlos Sainz.

Otra vez Hamilton liándola en la salida

Nuevamente Lewis Hamilton dio una lección de cómo no se debe salir. El británico se quedó clavado, como en tantas otras carreras, lo que unido a una fulgurante salida de los Ferrari y de su compañero Nico Rosberg (que ni se creía lo que veía), le mandó a la sexta plaza. Desde la radio exculparon al piloto, y su ingeniero de pista asumió toda la responsabilidad esta vez. Fuera culpa de quien fuera, la consecuencia fue que Hamilton se vio obligado a remontar, otra vez, aunque con un Mercedes tan colosal y una estrategia 'a contrapelo' con respecto al resto (él y Rosberg salieron con neumáticos blandos) muy pronto consiguió volver al segundo puesto.

No fue una salida fácil para nadie, ya que Fernando Alonso esquivó a Felipe Massa por puros reflejos. El brasileño casi se come al español, pero este consiguió mantenerse en pista sin tocarse con nadie. De hecho su remontada le llevó a la zona de puntos, peleando con un Max Verstappen más flojo de lo habitual por la décima posición, pero un pésimo pit stop le mandó muy lejos de la zona de puntos. El culpable: un fallo en el split del volante, que le hizo pensar que aún no podía salir.

Peor le fue el arranque de carrera de Felipe Nasr que, embestido por Jolyon Palmer, acabó abandonando junto al propio piloto de Renault.

Rosberg y Hamilton, el plan A; Alonso, el plan B

Mientras que Vettel y Räikkönen apostaron por una estrategia a dos paradas, desde el inicio los Mercedes se plantearon una carrera a una, como casi siempre se ha pensado en Monza. Tanto el líder de la carrera Rosberg como el líder del campeonato Hamilton dejaron claro que no iban a jugársela: ambos montaron neumáticos medios. La disputa por la victoria sería en pista, o no sería.

Con lo que no contaban los demás pilotos es con los problemas de desgaste de los neumáticos. Uno de ellos fue Fernando Alonso, que se vio obligado a montar el último juego de blandos nuevos disponibles unas cuantas vueltas antes de lo previsto. El español, que justo antes de quejarse vio cómo le pasaba el Force India de Sergio Pérez le pasaba como una exhalación, se estaba quejando de 'blistering' (ampollas en los neumáticos por exceso de calor), y le pidieron ir al plan 'B'.

Con Jenson Button mantuvieron el plan previsto, lo que permitió que a falta de ocho vueltas, el británico pudiera adelantar en la primera chicane con superblandos a su compañero por la 12ª plaza.

En una carrera más que anodina, Daniel Ricciardo despertó a todos a falta de cinco vueltas del final, cuando en una acción absolutamente brillante y muy limpia le ganó la quinta posición a Valtteri Bottas, en una acción que automáticamente le convierte en el gran candidato a convertirse en el 'Driver of the Race'.

Lo más surrealista del final de la prueba fue la decisión de McLaren: pidieron entrar a Alonso para montarle neumáticos superblandos y conseguir, en el último giro, la vuelta rápida de la prueba, la primera que logra desde Abu Dabi 2013.

Fotos: Mercedes