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La temporada de Toyota en el WEC: dos títulos y una serie de catastróficas desdichas

  • La primera ‘super temporada’ del Mundial de Resistencia ha llegado a su fin y la marca japonesa la ha dominado con siete de ocho dobletes posibles.
  • Sin embargo, la superioridad del TS050 Hybrid ha tenido su contrapunto menos positivo: numerosos errores del equipo que han empañado el título de pilotos y constructores.

15 min. lectura

Publicado: 19/06/2019 09:30

El equipo Toyota posa para las cámaras antes de las 24 Horas de Le Mans de 2019, que cerraron el campeonato.

Toyota ha formado parte de una de las mejores épocas de la historia de la resistencia en la que se enfrentó a Audi y Porsche desde su vuelta con equipo oficial en 2012. Los éxitos no tardaron en llegar y dos años más tarde la marca nipona consiguió el campeonato mundial, tanto de pilotos como de constructores, algo que ha repetido este año tras imponerse en la primera ‘super temporada’ de la historia del WEC.

Sin embargo, durante las ocho carreras disputadas a lo largo de 13 meses, Toyota ha tenido que lidiar con las circunstancias derivadas del hecho de quedarse sin rivales de verdadera entidad, pues tras la marcha de Audi primero y Porsche después, la categoría reina -LMP1- pasó a estar formada por equipos privados y coches no híbridos en su mayoría.

Ello dejaba a los japoneses en una posición delicada, pues por muy bueno que fuera el resultado, sería propenso a ser menospreciado por el hecho de haberse conseguido frente a estructuras muy inferiores como Rebellion, SMP o ByKolles. El WEC ha buscado compensar en la medida de lo posible la diferencia de rendimiento entre el Toyota TS050 Hybrid y el resto a través del EoT (Equivalence of Technology) , pero el equipo japonés ha sido siempre muy superior, especialmente en ritmo de carrera.

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Al doble título mundial hay que unirle la igualmente doble victoria en las 24 Horas de Le Mans, lo que permitió a los japoneses acabar de una vez por todas con la maldición que durante décadas les había impedido subir a lo más alto del podio de La Sarthe. Todo ello ha propiciado que Toyota sea ya la marca con más triunfos en la corta historia del WEC (23 victorias desde la creación del campeonato en 2012).

En cambio, tras siete dobletes, la sensación que ha dejado Toyota en esta ‘Super Season 2018/2019’ no puede tildarse de satisfactoria, pues los errores han sido casi continuos a lo largo de los ocho eventos disputados. El excepcional TS050 Hybrid sufrió únicamente dos averías de poca importancia a lo largo de la temporada, pero los errores de pilotaje, estrategia y previsión han sido numerosos y empañan lo que de otro modo habría sido una temporada perfecta.

6 Horas de Spa 2018

Ambos Toyota comenzaron la temporada copando la primera línea de la parrilla, pero el #7 perdió la pole tras concluir los comisarios que el código correspondiente al medidor de flujo de combustible declarado por el equipo no correspondía con el real instalado en el coche. Según Toyota, se trató de un error “administrativo”.

Fernando Alonso se estrenó con victoria en el WEC y con Toyota.

Eso propició que el #8 heredara la pole y el #7 saliera desde el pit-lane. Durante la carrera, Conway, Kobayashi y López confirmaron su mejor ritmo y los errores no terminaron ahí, pues el inicio del primer relevo de Kazuki Nakajima empezó de la peor manera posible: doble paso por boxes por un mal ajuste del cinturón de seguridad y trompo en La Source.

Ello, junto con un oportuno Safety Car, le permitieron al #7 disputarle la victoria al #8, pero Fernando Alonso consiguió contener a Mike Conway hasta la última parada en boxes, momento en el que Toyota ordenó respetar las posiciones (regla que se mantendría durante el resto de la temporada).

24 Horas de Le Mans 2018

En La Sarthe el doblete de la marca nipona no estuvo exento de sobresaltos y el duelo entre ambos coches se alargó casi hasta el final de la carrera. El ritmo del #7 pareció algo superior durante la tarde del sábado, con Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima rindiendo por debajo de su nivel habitual en el #8.

El primer factor diferenciador llegó pasadas las 12 de la noche, cuando Sebastien Buemi fue sancionado con un Stop & Go de 60 segundos por no respetar la ‘Slow Zone’ decretada por dirección de carrera a consecuencia de un incidente en pista. Eso propició que el #7 acumulara una ventaja superior al minuto y medio, pero Fernando Alonso se destapó con una excepcional actuación y consiguió volver a meter al #8 en la disputa por la victoria.

Toyota rompió por fin el maleficio de Le Mans en 2018.

A las 7:30 de la mañana se confirmó una nueva sanción, en este caso a ambos Toyota y por la misma razón: no respetar una ‘Slow Zone’. Posteriormente, el error que decantaría definitivamente la carrera a favor del #8: Kamui Kobayashi se pasó la entrada a boxes, debiendo dar una vuelta más a baja velocidad para no quedarse sin gasolina y siendo sancionado por partida doble a consecuencia de ello: por exceder el límite de combustible permitido y por superar el límite de vueltas permitidas por cada relevo.

6 Horas de Silverstone 2018

La prueba transcurrió con un bonito duelo por la victoria entre ambos Toyota y con Sebastien Buemi como estrella de la carrera. El suizo consiguió su premio a falta de una hora para el término de la prueba, cuando su presión surtió efecto sobre Kamui Kobayashi, que se salió de pista y entregó el tercer triunfo consecutivo al coche #8.

Por desgracia el doblete no duró mucho, pues en la verificación técnica los comisarios detectaron una infracción relacionada con el skid block, que cedía a la flexión más de lo permitido por el reglamento. Ambos Toyota fueron excluidos y la victoria fue a parar al Rebellion #3.

6 Horas de Fuji 2018

El Toyota #7 volvió a mostrarse más rápido que el #8 en condiciones de clasificación pero, como ocurriera en Spa, perdió la pole tras ver eliminados sus tiempos José María López a consecuencia de haber excedido el límite de velocidad en el pit-lane.

El duelo entre ambos Toyota en Fuji cayó del lado del #7.

Durante la carrera, el #7 mostró mejor ritmo sobre seco, con ninguno de los pilotos del #8 cómodos con el comportamiento del coche. Para colmo, la ventaja de 1:20 con la que contaba el #8 gracias a su ventajosa posición de salida terminó esfumándose a consecuencia de un Safety Car. Finalmente, Conway, Kobayashi y López se llevaron la victoria.

6 Horas de Shanghái 2018

El #7 consiguió la pole en China, pero fue el #8 quien dominó la prueba bajo unas condiciones meteorológicas muy adversas hasta que un error estratégico le sirvió en bandeja la victoria a Conway, Kobayashi y López.

Durante la prueba, ambos coches habían realizado sus paradas en boxes en la misma vuelta, pero en el penúltimo paso por boxes Toyota decidió que el #7, que iba corto de combustible, lo hiciera primero, manteniendo al #8 en pista por si se producía una bandera roja y la carrera no volvía a reanudarse.

A continuación, Fernando Alonso entró a hacer su parada con 25 segundos de ventaja, pero al dirigirse de nuevo a pista se encontró con el semáforo en rojo, debiendo esperar y encontrándose con una desventaja de 20 segundos que resultó insalvable.

1000 Millas de Sebring 2019

El coche de Alonso, Buemi y Nakajima consiguió la pole y dominó la primera fase de la carrera, pero un mal relevo de Kazuki Nakajima permitió a José María López recortar la desventaja hasta el punto de colocarse a estela del japonés. Sin embargo, el argentino dañó su Toyota #7 al golpearse con un GT doblado y se vio obligado a parar en boxes para reparar los desperfectos.

El Toyota #8 fue superior en Sebring y un error de doblaje de 'Pechito' López terminó de decantar la victoria en su favor.

El buen hacer de Fernando Alonso durante la noche hizo el resto y ni siquiera una salida de pista final de Nakajima antes de entrar en boxes para realizar una de las paradas evitó el triunfo del #8 en el mítico trazado estadounidense.

6 Horas de Spa 2019

El Toyota #7 se hizo con una pole más y, a diferencia de 2018, la conservó para liderar el grupo en la salida de la carrera. La prueba se celebró con meteorología cambiante, pasando en cuestión de minutos de sol a lluvia o incluso nieve.

En una de las paradas, los neumáticos del #8 no estaban preparados, por lo que Buemi, Alonso y Nakajima vieron como de golpe la desventaja con su oponente creció hasta los 20 segundos. Sin embargo, la frecuente aparición del coche de seguridad mantuvo a ambos en disposición de ganar, hasta que llegó la avería en uno de los sensores del sistema híbrido que incluso apeó al #7 del top 10. Tras solucionarlo remontó hasta la sexta posición, dejando en mera anécdota el trompo sufrido por Fernando Alonso en Pouhon.

Las atroces condiciones meterológicas le pasaron factura el Toyota #7 en Spa.

24 Horas de Le Mans 2019

Nueva pole del #7, pero el #8 confiaba en tener un mejor ritmo de carrera con neumáticos usados y durante la noche. Sin embargo, ya en el warm-up se detectó que el coche perdía 5 km/h de velocidad punta en recta con respecto a su rival, circunstancia que siguió produciéndose en carrera.

Se temía que pudiera haber un fallo de motor, pero a medida que la carrera iba cumpliendo horas y el #7 se destacaba con facilidad, los pilotos confirmaron que el comportamiento del coche no era el óptimo y empezaron a temer una descompensación aerodinámica provocada por daños en el suelo del coche. Finalmente se detectó que el problema era la puerta derecha, que no cerraba bien y provocaba la mencionada descompensación aerodinámica, así como mayor resistencia al avance.

Durante la noche el #7 se siguió mostrando algo más competitivo y la victoria parecía ya en su mano, pero a falta de una hora para el banderazo llegó el desastre para Kamui Kobayashi, Mike Conway y José María López, piloto en ese momento.

Se produjo un pinchazo y el argentino se vió obligado a ralentizar el ritmo para llegar a boxes sin daños. Los mecánicos cambiaron la rueda delantera derecha, que era la que el sensor indicaba que estaba pinchada, pero se trataba de un fallo y José María López lo pudo comprobar por sí mismo al volver a pista. Ello le obligó a volver a boxes a baja velocidad para cambiar la rueda realmente pinchada: la trasera derecha.

Toyota ha ejercido un dominio total en el WEC, pero no puede decirse que haya sacado un sobresaliente en las notas de final de temporada.

Cuando todo quedó finalmente solucionado, la ventaja de dos minutos del #7 se había convertido en desventaja de 20 segundos con respecto al #8, pilotado por Kazuki Nakajima. Tras la última parada de ambos, el equipo les pidió que dejasen de luchar y el japonés cruzó la meta victorioso por segundo año consecutivo junto a Sebastien Buemi y Fernando Alonso. La pregunta que muchos analistas se hacen es: ¿qué habría ocurrido de tener Toyota a rivales de su nivel? Posiblemente el resultado final habría sido muy distinto.

Fotos: Toyota Gazoo Racing | WEC

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