GP AustriaBottas conquista una victoria de prestigio en el Red Bull Ring

Valtteri Bottas logró la segunda victoria de su carrera deportiva sobre Sebastian Vettel y un Daniel Ricciardo que dejó con la medalla de latón, un amargo cuarto puesto, a Lewis Hamilton, que ve cómo el líder del Mundial se le aleja 20 puntos.

Los españoles tuvieron un doble KO: a Alonso se le acabó la disputa de la prueba en la primera curva, mientras que a Sainz le pasó factura la fiabilidad.

Kvyat juega a los bolos con Alonso y Verstappen

La carrera de dos de los favoritos del público, Fernando Alonso y Max Verstappen, acabó en la primera curva por culpa de Daniil Kvyat. El ruso dejó su papel de piloto para convertirse en un 'kamikaze' y, en la primera curva, embistió al español que, de rebote, se llevó puesto al holandés. Alonso alucinaba con lo ocurrido, ya que esta vez no había tenido nada que ver, sino que fue una víctima sin más.

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Alonso, fuera de carrera tras ser arrollado por Kvyat en la salida

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No fue la única incidencia de la salida. Si la de Kvyat se saldó con un 'drive trough', más complicado tuvieron los comisarios determinar lo ocurrido con Valtteri Bottas. El piloto finlandés hizo una arracanda tan ajustada con el semáforo, que se investigó si se lo había saltado.

Por si acaso, empezó a tirar como un demonio, pero desde Mercedes tiraron de humor para sacar pecho por los reflejos de su piloto, convencidos de que lo hecho había sido legal.

Estos dos sucesos taparon los problemas que tuvieron el propio Verstappen (que se quedó clavado, fallo de la caja de cambios) y de Carlos Sainz, que se vio afectado en el inicio de la carrera por un fallo eléctrico y que, a la postre, le hizo abandonar. El madrileño no se mordió la lengua: "Una carrera gloriosa".

Ferrari, a la caza de Bottas

Mientras en la FIA se decidían o no por castigar a Bottas, este empezó a implementar un ritmo muy alto, con los Ferrari intentando cazarle. Sebastian Vettel, aunque lo intentó, no llegó nunca a acercarse lo suficiente como para inquietar al finlandés, mientras que por detrás Daniel Ricciardo se quedaba en tierra de nadie mirando por los retrovisores la presumible (y previsible) remontada de Lewis Hamilton.

Al británico le costó demasiado encontrar el ritmo óptimo con sus neumáticos, especialmente antes de la primera parada, ya que el temido 'blistering' hizo su aparición en el neumático trasero derecho. Al salir para el segundo 'stint' con neumáticos ultrablandos, Hamilton tuvo un ritmo ligeramente mejor al principio, lo suficiente para pasar a Räikkönen, pero exprimirlos le costó llegar al final con las gomas en peor situación que el finlandés de Ferrari.

Hamilton, a la caza del podio y Vettel, de la victoria

La recta final de la carrera estuvo en una constante calma tensa. Hamilton se quedó sin neumáticos para la recta final, hasta que decidió darlo todo en los 10 últimos giros. Superado con solvencia Räikkönen, empezó la caza sobre Ricciardo.

Progresivamente le fue quitando una media de 3 décimas por vueltas, lo que a falta de 6 le permitió tenerle ya en el punto de mira y casi a tiro de DRS. La caída de las primeras gotas añadió un punto de estrés a Ricciardo, si bien este respondió para mantenerle a una razonable distancia.

Más problemas tuvo Bottas. El 'blistering' que ya se había en el coche de su compañero reapareció en su propio coche, y a falta de 3 vueltas, Vettel se le echó encima, mientras el propio Hamilton hacía lo propio sobre Ricciardo.

Vettel acabó rindiéndose, por poco, pero mucho más tuvo que apretar los dientes Ricciardo. Aguantó como pudo a Hamilton, y al final sumó su 5º podio consecutivo.