GP Bélgica - CarreraPaseo marcial de Hamilton para ganar en Spa

Lewis Hamilton se llevó una nueva victoria, y ya tiene a sólo dos el récord absoluto de 91, en el GP de Bélgica. De principio a fin, sin problemas ni lluvia ni nada que pusiera emoción a un domingo más en la vida del hexacampeón.

Como era previsible, le acompañaron en el podio los mismos que salieron tras él en parrilla: Valtteri Bottas y Max Verstappen.

Carlos Sainz sumó su tercer cero de la temporada, tras abandonar antes de tomar la salida. Una avería en los escapes de su McLaren le privaron de salir a una carrera en la que tiene una pequeña maldición: sólo ha puntuado una vez, en 2017, cuando fue 10º.

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Sainz no disputa el Gran Premio de Bélgica por un problema en el escape

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Ricciardo le pone las cosas difíciles a Verstappen

En una salida más tranquila de lo habitual, la emoción la puso un Daniel Ricciardo que amagó con atacar a Max Verstappen y arrebatarle la tercera posición. Se quedó en eso, ya que la agresividad del neerlandés le permitió mantenerse tras los Mercedes, cómodos al frente.

Por detrás, Charles Leclerc volvió a demostrar su talento con una esepectacular arrancada que le permitió ponerse 8º en apenas dos vueltas tras salir 13º. Fue un espejismo: las notables carencias del Ferrari le devolvieron atrás enseguida.

Tras diez vueltas razonablemente tranquilas, el coche de seguridad se desplegó después de un fuerte accidente de Antonio Giovinazzi y George Russell. El italiano perdió el control de su Alfa Romeo a la salida de la curva 13, una rueda salió volando y dio contra el Williams, que sólo pudo irse contra el muro.

Este fuerte golpe hizo que casi todos entrasen en boxes para montar neumáticos duros, con los que ir hasta el final de carrera. En la resalida, poco movimiento, más allá de que Sergio Pérez y Pierre Gasly fueron los únicos en estirar sus paradas en boxes.

Más emoción tuvo lo ocurrido entre los Ferrari. Charles Leclerc se pasó de optimista cuando estaba buscando pasar a su compañero Sebastian Vettel, que llegaron a tocarse mínimamente, pero sin mayores consecuencias. Es buen síntoma de lo que ocurre en la Scuderia.

Vibraciones para poner algo de emoción

La recta final de la carrera estuvo marcada por las quejas de varios pilotos de vibraciones. Lo ocurrido en la primera carrera de Silverstone, cuando pincharon los primeros clasificados por el desgaste de las ruedas, empezó a rondar la mente de muchos.

Incluso Valtteri Bottas se lamentó de un curioso problema: se le durmió el pie izquierdo, el del freno, por esas vibraciones. También Hamilton, que empezó a aflojar ligeramente... hasta llegar a su quinta victoria del año.

Fotos: Mercedes AMG F1