GP BahreinVettel gana por la mano a un luchador Hamilton

El Mundial de Fórmula 1 tiene líder en solitario. Sebastian Vettel se llevó la victoria de un intenso GP de Bahrein, por delante de Lewis Hamilton que estuvo a punto de una épica victoria, y de un Valtteri Bottas con muchos problemas de gestión de neumáticos.

Los españoles tuvieron una carrera para olvidar. Carlos Sainz sigue sin saber lo que es acabar en Bahrein, esta vez por un accidente con Stroll, y Fernando Alonso, que tampoco acabó (su compañero Vandoorne ni siquiera salió), mostró su enfado por la paupérrima entrega de potencia de su McLaren. El abandono fue por rotura de motor, como no podía ser de otra manera.

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Mala arrancada de Hamilton

Valtteri Bottas salió mucho mejor que su compañero. Lewis Hamilton perdió no sólo la oportunidad de hacerse con el liderato de la prueba en la arrancada, sino también la segunda posición con un Sebastian Vettel que desde las primeras vueltas empezó a apretar al finlandés.

Para McLaren la carrera empezó mal: Stoffel Vandoorne ni siquiera tomó la salida por el tercer problema de MGU-H del fin de semana, así que a Alonso le tocó salir desde atrás y sólo. Como él, a Carlos Sainz le tocaba remontar y lo hizo a lo grande, con exterior incluido a su compañero, y pasó de la 16ª a la 11ª plaza en apenas tres vueltas. Alonso se quedó atascado detrás de Stroll, que por aguantar al español tuvo una colada de frenada que le provocó un plano en el neumático.

Bottas impuso un ritmo mucho menor de lo que los de atrás lo hubieran deseado. El finlandés creó un tapón que propiició que los de Red Bull se pegaran, y se hiciera un pequeño tres al frente de la carrera. Por detrás, Kevin Magnussen propició el primer abandono de la carrera.

Coche de seguridad por culpa de Stroll

Dado que arriba no había cambios posibles, y Vettel no era capaz de pasar a Bottas, intentó un 'undercut': fue el primero en entrar en boxes para cambiar neumáticos, e inmediatamente después pidió hacer lo mismo Verstappen... aunque no le salió bien.

El holandés abandonó inmediatamente después de salir a pista por un problema de frenos, pero no fue el único. Stroll y Sainz chocaron, cuando el canadiense no miró por los retrovisores y no vio que el español salía de la línea.

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El incidente provocó un coche de seguridad bajo el que pararon en boxes los Mercedes a la vez, con lo que Hamilton perdió tiempo por tener que esperar a Bottas, y el gran beneficiado fue Vettel, que se confirmó como el líder de la carrera. Pese a la intentona del finlandés cuando se fue el 'safety car', el alemán aguanto la primera posición con mucha firmeza.

En la parada, Hamilton estorbó a Ricciardo para que no le pasara en el pit-lane: la FIA tomó buena nota y le castigó con 5 segundos de penalización, que acabaron siendo un lastre. A Vettel se le ponía la carrera muy de cara y aún no se había llegado a la mitad de las vueltas previstas de la prueba.

Alonso explota contra Honda

Mientras por delante Vettel se escapaba, Bottas empezó a tener serios problemas de neumáticos, para desesperación de Hamilton. El finlandés, al final, se acabó rindiendo, y avisó al muro de que dejaran pasar a su compañero, justo antes de entrar en boxes.

Por detrás, Alonso volvió a demostrar su carácter. Estaba peleando por llegar a la undécima posición contra Jolyon Palmer y Daniil Kvyat, y les tenía detrás... hasta que en la recta le pasaron los dos. El español mostró su frustración y estalló contra su equipo:

"¿Cómo puede ser que dos coches a los que sacaba 300 metros en la vuelta anterior me adelanten en la recta? ¡Nunca he corrido con menos potencia!"

Este enfado no se detuvo ahí, y después cuando le preguntaron por un cambio de estrategia, dijo que "hicieran lo que quisieran".

Hamilton intenta la machada

La situación estratégica obligó a Hamilton a apurar al máximo su segunda parada. Cuando la realizó, aprovechó para cumplir esos cinco segundos de castigo, y salió tercero con neumáticos blandos, no superblandos que teóricamente son más rápidos. El propio Hamilton preguntó que a qué venía esa apuesta, y le respondieron que este era el compuesto correcto "basándonos en datos".

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En el equipo llevaban razón: Hamilton empezó a recortar tiempo a Bottas a un ritmo de dos segundos por vuelta, con unos neumáticos 7 vueltas más nuevos. No tardó mucho en pasarle, y llegó a las diez últimas vueltas en segunda posición, con la sanción ya cumplida y Vettel en el punto de mira a 13 segundos.

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Sin embargo, no fue suficiente. Ni siquiera el abandono de Ericsson o la presencia de los doblados perturbó a un Vettel que suma su segunda victoria de 2017, y que ya ha demostrado que Mercedes es vencible.

Fernando Alonso, por su parte, abandonó a falta de dos vueltas para el final. El problema: una avería en el motor.

Fotos: Ferrari